Caso Facundo Ferreira: No se encontró ADN del nene en la pistola con la que dicen que le disparó a la policía
La investigación por la muerte de Facundo Ferreira, el niño de 12 años alcanzado por una bala policial en la nuca el 8 de marzo, luego de una supuesta persecución en la zona conocida como “El Bajo” de la capital de Tucumán, podría dar un giro. Se conoció el resultado de una pericia que buscaba ADN del menor en el arma calibre 22 secuestrada en el lugar del hecho. Sin embargo, el resultado dio dio negativo: no había rastros de que Facundo la hubiera usado. Por ello la versión de la Policía y del Gobierno todavía no puede ser comprobada.
Ante la imposibilidad de cotejar huellas digitales, la fiscal Adriana Gianoni ordenó la pericia sobre el revólver. Tampoco había material genético de los policías ni de ninguna otra persona, por lo que no es posible –al menos a través de esta prueba- determinar quién la utilizó.
El primer parte policial aseguraba que eran dos las armas calibre 22 mm encontradas, pero luego, quienes instruyeron el acta, aclararon ante la Justicia que se había tratado de un “error de tipeo” y que en realidad se halló una sola pistola en el lugar donde cayó Facundo. Resulta llamativo que en el arma peritada no se haya encontrado ningún tipo de rastros de ADN, por lo que se podría deducir que el revólver podría haber sido limpiado.
Según la versión oficial, los policías Nicolás González Montes de Oca y Mauro Gabriel Díaz Cáceres se cruzaron con seis personas que iban en tres motos y, al comenzar la persecución, abrieron fuego contra los uniformados. Por eso, se indicó, los agentes respondieron el ataque, primero con balas de goma y luego con sus pistolas reglamentarias 9 milímetros. Una de esas balas dio en la nuca de Facundo. La investigación determinó que el proyectil que mata a Facundo salió del arma que portaba Monte de Oca.
La prueba de parafina dio positivo tanto en los policías como en la víctima y su amigo, de 15 años, que manejaba la moto. Sin embargo, como el dermotest puede reaccionar no sólo a la manipulación de armas de fuego sino también de nafta, algunos elementos mecánicos y otras sustancias provenientes de la farmacéutica, la Justicia ordenó que se realice una prueba conocida como “barrido electrónico”.
Si bien la familia ya asumió el rol de querellante, a casi dos meses no tienen acceso a la causa. Fuentes judiciales sostienen que recién podrán acceder al expediente una vez que los policías declaren, si es que la fiscalía logra obtener elementos suficientes para imputarlos.
La pericia se realiza en Salta y busca determinar cuál es el origen del positivo en el dermotest. Si se encuentran en las manos del menor restos de fulminante (elemento de las armas de fuego que originan el disparo de la pólvora) se podrá concluir con un grado de certeza más alto que el menor disparó la pistola. De esta manera, se podrá descartar que los elementos hallados en el guante de parafina provengan del armado y desarmado de la moto de su amigo. El menor que sobrevivió a la balacera relató en cámara Gesell que la noche anterior habían estado junto a Facundo arreglando la motocicleta en la que luego circularon.
La apertura del material enviado se realizará el 24 de abril. Cuando los resultados estén listos, recién podrían declarar los policías que –según anticipó la fiscal Gianoni- quedarán imputados, aunque no se anunció por qué delito. Por ahora, la causa está caratulada como Homicidio simple, que prevé penas de hasta 25 años de prisión. Recién entonces, los familiares de Facundo podrán tener acceso al expediente. Se calcula que esto podría ocurrir recién a finales de mayo.
Drogas ilegales
El test de consumo de marihuana dio positivo en el amigo de Facundo que conducía la moto. También en Cáceres, el del policía que manejaba el vehículo que los perseguía. En el caso del uniformado, además se detectaron restos de cocaína. Sin embargo, fuentes de la Justicia advirtieron que esta última reacción se puede haber producido por masticar hojas de coca ya que el exámen toxicológico arrojó resultados que reflejan aspectos cualitativos y no cuantitativos del consumo. Es decir, que no se puede determinar la cantidad de droga consumida. El dato de que se haya encontrado marihuana en el organismo complica la situación procesal del policía por tratarse de un funcionario público en servicio.
Aunque el tiro que acabó con la vida de Facundo fue realizado por Montes de Oca (quien iba atrás en la moto que conducía su compañero), Cáceres, bajo los efectos de esas substancias, también realizó disparos.
Nuevos datos que se investigan
La misma bala que mató a Facundo hirió a su amigo. El proyectil entró por la nuca de la víctima y salió por la frente. Luego, rozó la cabeza del adolescente de 15 años que conducía la moto en que se desplazaban. Las pruebas realizadas en el proyectil arrojaron resultados positivos en los dos ADN de los menores.
Recientemente, se conoció un video que muestra los instantes posteriores al balazo mortal. Facundo aparece en las imágenes tendido en el pavimento, aunque no se sabe si está vivo. Cerca de él, su amigo pide a los policías que lo lleven en una ambulancia al hospital. No se registra respuesta a ese pedido por parte de los tres uniformados que aparecen en escena. Sí lo hacen, en cambio, con el menor sobreviviente, al que increpa diciéndole “sos bien picarito vos, ¿no?”.