Entender al Frente de Todos y que el Frente de Todos, nos entienda
Por Javier Ernesto Guardia Bosñak – El Yunke – Nacional; Popular y Feminista.
Luego de diciembre de 2015, quienes ya eran Kirchneristas y quienes – como en mi caso – nos hicimos Kirchneristas tras la llegada de Macri y su CEOcracia al Gobierno de la República Argentina, supimos que la resistencia sería una lucha diaria y la asumimos como tal.
Ante un enemigo gigante, en términos de poder económico; mediático y judicial, supimos multiplicar trincheras y esgrimir inalterables herramientas de lucha, como: la palabra; la historia; la cultura; el pensamiento crítico y el Liderazgo de Cristina, como el único – y lo único – que no se discutía.
En ese contexto, nuestro horizonte objetivo era Volver, pero es evidente que nuestra Conductora entendió que solo con el Kirchnerismo no alcanzaba y nos dijo que: debíamos votar a Alberto; aceptar al Frente Renovador de Sergio Massa; a la CGT y a la Liga de Gobernadores. Prácticamente, a todos los que – desde 2016 – dejaron hacer y deshacer a la Alianza Neoliberal de Cambiemos, además de decretar que CFK era historia, pisada y pasada.
Creímos; acompañamos; apoyamos; callamos; cedimos; respetamos las medidas del nuevo gobierno ante la Pandemia y hasta dejamos las calles y plazas. Pero cometimos un primer error, de inocentes y desprevenidos, cuando permitimos que nos dijeran que volvíamos para ser mejores. ¿Mejores en qué?
¿En no tocar los intereses de los Grupos Concentrados? ¿En dejar intacto y a la espera de una autodepuración, al putrefacto; patriarcal y elitista Sistema Judicial, herencia de la Dictadura Genocida; del Menemismo y del Macrismo? ¿En aceptar el Endeudamiento generado por un Gobierno cipayo, como tantas veces en nuestra historia, sin investigar y sin juzgar a nadie? ¿En seguir sosteniendo el esquema de precios en tarifas y combustibles, dejado por el CEO de la Shell y Ministro de Macri, Juan José Aranguren?
Nos piden ser orgánicos y flexibles para entender y aceptar que – para vencer a Cambiemos y al Poder al que representaba – debió construirse el mayor y más heterogéneo Frente Electoral de nuestra historia (el Frente de Todos), y lo entendimos y lo aceptamos, aún cuando ver a Cristina como Vicepresidenta en la fórmula, lo consideramos como una derrota del Campo Nacional y Popular.
Los que parecen no entender que la principal base electoral del Frente de Todos, fue y es el Kirchnerismo; y los que tampoco parecen aceptar que la figura de Cristina es la que aglutina el sentir y el pensar del Campo Nacional y Popular o – lo que es lo mismo – el voto de por lo menos el 40% de Argentinas y Argentinos, son los propios socios electorales de nuestro Frente de Todos, obstinados en quitarle al mismo todo rasgo Nacional y Popular, además de sostener el andamiaje completo del Lawfare (con presa y presos políticos y con Causas Armadas con fotocopias y escuchas ilegales), para que en el sentido común colectivo subsista la idea de que el Kirchnerismo es sinónimo de corrupción y que Cristina solo busca impunidad.
Entendimos al Frente de Todos, pero el Frente de Todos no entiende que es Gobierno gracias a Cristina y a sus Votantes, y que puede dejar de serlo el día que Cristina y quienes la seguimos, peguemos el portazo.
Y, posiblemente, vuelva el neoliberalismo, pero el Campo Nacional y Popular sabrá reagruparse y reconstruirse como lo hizo siempre. Y allí sí, Volveremos: para ser lo que fuimos y no para dejarnos convencer de ser lo que no somos. Que sean mejores ellos, porque realmente tienen mucho por mejorar y por demostrar.