Franco Armani genera contagio en River y hace dudar a Sampaoli
La llegada del arquero de 31 años desde Atlético Nacional se volvió un factor esencial para potenciar a los cuatro nombres que hoy parecen estar consolidados (Montiel, Maidana, Pinola y Saracchi) tras jugar juntos por primera vez en el año ante Boca en la Supercopa. Luego, repitieron con Defensa y Justicia, Independiente Santa Fe, Racing y Emelec, sumando cuatro victorias y un empate, con tan solo un gol en contra.
River suma cuatro partidos seguidos con la valla invicta (0-0 con Santa Fe, 2-0 a Racing, 2-0 a Rosario Central y 1-0 a Emelec), algo que no ocurría hace más de tres años y que solo se dio tres veces en el ciclo de Marcelo Gallardo. La última vez había sido entre diciembre de 2014 y febrero de 2015, con Barovero: fue 2 -0 a Atlético Nacional en la final de la Copa Sudamericana, 1-0 a Quilmes por el Torneo Transición y los dos triunfos por 1-0 ante San Lorenzo por la Recopa Sudamericana.
«A Franco (Armani) cada vez que lo ponen a prueba dice presente. Es cada vez más evidente: cuando los necesitamos está y se hace más grande la imagen de él. Pero tiene que estar tranquilo, es lo que hablé con él en la semana. Cuando lo someten a una prueba, tiene que responder. Después, veremos si tiene la posibilidad de ser convocado a la selección», comentó el técnico sobre el presente del arquero, que suma siete vallas invictas en sus 14 partidos en fila con River.
Pese a que los cinco del fondo hoy parecen intocables, Gallardo no se casa con una alineación y deja la puerta abierta a variantes, tal como ocurrió ante Central, con la presencia de Mayada, Martínez Quarta, Lollo y Saracchi. «Esto es muy dinámico y hay mucha carga de partidos. Tenemos que ir viendo las recuperaciones, más allá de una formación que viene teniendo continuidad. Debo ver las respuestas de los futbolistas, no solo físicas, sino de sus actuaciones. Nadie tiene el puesto comprado, lo vengo demostrando hace muchísimo tiempo. Acá nadie juega con el nombre. Viene siendo así desde que asumí», analizó el entrenador.
En medio de esas evaluaciones, el Muñeco ha probado muchas variantes durante el año: en los primeros tres partidos jugó Martínez Quarta por Maidana; más adelante fueron probados Mayada y Casco; y también rotaron Maidana y Pinola, hasta encontrar un funcionamiento que hoy comienza a impulsarse con los dos experimentados en la zaga central y los dos jóvenes en las bandas.
El pasado semestre, con la suspensión por doping de Martínez Quarta y las llegadas de Pinola y Saracchi, la última línea no logró firmeza y la lenta adaptación se terminó reflejando en problemas a la hora de retroceder, marcar y coordinar. Así, el equipo padeció especialmente el cierre del semestre tras la eliminación con Lanús y recibió 29 goles en 23 partidos, con solo siete vallas invictas (seis con Lux y una con Bologna).
La rotación por la triple competencia y determinadas lesiones y suspensiones afectaron a la hora de consolidar un once inicial, sumado al dolor de cabeza por el arquero. En el primer semestre de 2017, con Augusto Batalla, fueron 23 goles en contra en 24 partidos, pero el juvenil estuvo lejos de consolidarse, con errores en momentos claves que le costaron el puesto. Pero ni Lux ni Bologna convencieron y en Núñez eligieron a Armani, una decisión que ya muestra sus frutos: en 15 partidos del 2018, a River le hicieron 10 tantos.
Pinola, autor del gol ante Emelec, destacó la presencia del número 1 y habló de la solidez que vienen mostrando: «Armani está en un momento espectacular. Me pone muy feliz por él, pero sobre todo por el equipo, que cada vez se afianza más. Jugador que entra, jugador que rinde. En lo personal me siento bien, estoy contento. Nunca dejé de buscarlo, siempre levanté la cabeza para ayudar al equipo con buenas actuaciones. Y la confianza de mis compañeros es fundamental, todo va de la mano con el rendimiento grupal».
Siendo uno de los que más ha levantado su nivel, para el defensor de 34 años es clave que todos estén preparados para jugar: «La defensa es la que decide el entrenador, eso no significa que seamos los cuatro titulares. Lo lindo es la competencia que hay y el buen ambiente. Cada uno que juega, da lo mejor y eso no se resiente, algo que antes nos costaba. Es fundamental que el arco esté en cero, da confianza y habla también de que la defensa funciona bien, esté quién esté. Y Armani también es parte: está pasando un gran momento. Pero no nos podemos olvidar de los otros dos arqueros que tenemos, porque les tocó estar en un momento en el que no funcionábamos y pagan los platos rotos. Acá todos somos un grupo, a todos se nos ha criticado y es momento de disfrutar esta etapa apoyándonos».
River lleva diez juegos invicto (siete triunfos y tres empates), se posicionó en la Copa Libertadores y remontó en la Superliga con cinco victorias al hilo para seguir luchando por un lugar en la próxima edición del torneo continental. Y en gran parte se lo debe a la solidez defensiva que empezó a forjar a partir de los destellos de Armani, el hombre del momento que no solo le dio vida a River, sino que también hace dudar a Sampaoli .