La Caja Popular cedió un terreno y se oficializó la creación de centro para pacientes con TEA

En el día de hoy, la Caja Popular de Ahorros firmó el contrato de comodato de un edificio que dispone en el Barrio Jardín para el funcionamiento de un centro terapéutico para personas diagnosticadas con TEA.

De esta forma Tucumán será la primera provincia del NOA que incluirá en su Sistema de Salud Pública la atención integral para personas con trastorno del espectro autista y se reforzará el servicio de diagnóstico integral que ya presta el hospital Nicolás Avellaneda.

“Desde el primer día de esta gestión hemos visualizado esta patología que es muy frecuente, por eso hemos creado el primer consultorio que lo diagnostica. Sabemos que muchos de los pacientes dependen de la rehabilitación”, aseguró tras la firma del contrato, la ministra de Salud Pública, Rossana Chahla.

Todo comenzó con el pedido de mamás del grupo Azul CEA. Fueron ellas las que expusieron la problemática que padecen pacientes y familiares, al no poder afrontar el elevado costo de los tratamientos. “Hablé con el gobernador Juan Manzur y me dijo que demos respuesta lo antes posible. Se tomó la decisión política para un trabajo coordinado entre el Ministerio de Salud y de Educación, tenemos personal idóneo para ello”, añadió la doctora Chahla.

José Díaz, interventor de la Caja Popular de Ahorros, tras la firma aseguró que el patrimonio de la entidad está a disposición de la comunidad, priorizando siempre la salud y la educación. En una primera etapa, que esperan poder iniciar en alrededor de dos meses, se readecuará el edificio. “El objetivo es que el centro se construya, el inmueble ya está, resta la parte técnica”, puntualizó.

“Fueron las mamás de Azul CEA que plantearon esta realidad desgarradora, comencé a informarme, incluso hicimos una jornada internacional del autismo el año pasado, y así iniciamos este sueño de poder acceder a un tratamiento público y gratuito”, señaló por su parte Bourlé.

En esta primera instancia el centro terapéutico, además del tratamiento integral a paciente con TEA, ofrecerá formación de oficios. El paso siguiente es abordar también lo educativo, un proyecto amplio de inclusión en el que ya están trabajando los ministerios de Salud y de Educación.

“Esto marca un precedente para futuras generaciones de niños con TEA, estamos realmente felices que alguien nos haya escuchado”, relató emocionada Mónica Rodríguez del grupo Azul CEA, añadiendo la importancia de contar con este centro público que va a contener a pacientes de 6 a 30 años.