La Debacle Política

Por Tec. Gabriel Alejandro López Pepa

Hace pocos días atrás, la pantalla de América TV, consultaba mediante uno de sus periodistas estrella al Ex Presidente de la Nación, Eduardo Duhalde, acerca de las elecciones legislativas de 2021. Tomando el tiempo para poder observar y escuchar las declaraciones de la propia boca del ex mandatario nacional y sacando todo sesgo ideológico puedo decir que lo que dijo Duhalde fue más que peligroso muy incoherente.

En primera instancia sugirió que el año que viene no habría elecciones, el motivo es que según Duhalde las fuerzas militares en América Latina estarían tomando preponderancia y volviendo a ser lo que eran hace 70 años atrás. ¡Que disparate! Recordemos que hace no más de un mes la nieta de Mirtha Legrand, Juana Viale, desató una polémica con declaraciones en referencia a que el Presidente Alberto Fernández no terminaría su mandato.

¿Qué sucede con nuestra memoria colectiva? A partir de 1983 los argentinos mediante el voto democrático decidieron dar un salto cualitativo en cuanto al fortalecimiento de la institución denominada democracia. Mediante acciones concretar se cimentaron las bases de una convicción colectiva que hasta el día de hoy comparte el 90% de los argentinos que es la de no volver a cometer errores que nos cuesten la libertad de elegir, debatir y opinar.

Duhalde, que forma parte del periodo democrático a nivel nacional, quedó muy mal parado ante declaraciones que sugirieron de forma concreta que el actual gobierno nacional sufriría un golpe de estado y hasta se animó a decir que Brasil tiene un “gobierno democrático cívico militar”. Periodísticamente, barbaridades de esta índole no deberían estar permitidas en pleno Siglo XXI, mucho menos se puede permitir a un político deslegitimar la democracia.

Los gobiernos de turno pueden agradarnos o no, pero mencionar un golpe de Estado no forma parte de las opciones discursivas de nuestros tiempos. Políticos, funcionarios, instituciones, empresas y hasta las propias autoridades de las Fuerzas Armadas Argentinas, repudiaron fuertemente los dichos del deteriorado pejotista.

Las jubilaciones políticas deberían ser en todos los sentidos, no siempre años de experiencia política es igual a cordura o a coherencia discursiva, por el contrario, el avejentado y retrógrado Eduardo Duhalde dijo también que la gente está cansada y que él avizora que puede desarrollarse un “que se vayan todos” haciendo referencia a lo ocurrido en 2001 con el nefasto gobierno de la Alianza.

¿En donde encuentra sentido nuestra actual realidad con 2001? A criterio de quien escribe en ninguna parte ya que en 2001 la crisis no sólo era económica por tantos años de neoliberalismo menemista, sino también crisis social y política que hoy no tenemos. Nuestra situación actual contempla una situación crítica en el plano económico, y sanitario por la pandemia de COVID-19 que afecta al mundo entero, pero el plano social y político no se encuentra convulsionado, Alberto Fernández ha ganado elecciones por mayoría de votos y aun es estos tiempos sigue teniendo niveles de aceptación positiva en cuanto a su gestión muy altos, es decir que no hay tal crisis institucional en el Estado como si había en 2001.

Son fuertes los ataques opositores y también el gobierno actual mediante sus decisiones toca determinados intereses de grandes empresas y de sectores de clases altas y países extranjeros, estas acciones determinan las respuestas de estos actores que no están alineados con el oficialismo nacional y que trataran siempre de dañar la estructura Estatal en pos de sembrar miedo y discordia.

Más allá de que los actores opositores quieran y puedan embarrar la cancha en cuanto a lo político creo que como ciudadanos y participes de la democracia que sigue vigente desde 1983 hasta la fecha, no solo debemos repudiar los dichos de Duhalde, sino que además debemos tener memoria, reflexionar y tener la firmeza para no pensar si quiera que pueda en este contexto del Siglo XXI acontecer un hecho tan atroz como un golpe de Estado.