“Vi mucha gente, nadie hizo nada”, contó quien sacó la foto que reveló lo que había pasado. En medio de esa situación apareció un joven de aspecto humilde. “Creo que era cartonero, y les dijo a los policías: ‘nunca tuvieron hambre y lo matan a golpes’”.

Ferrer se había llevado queso, aceite y chocolate y lo molieron a golpes por el hurto. Los vigiladores quedaron detenidos. “Así como sociedad no vamos a funcionar”, cerró Ramos.