Lionel Messi abandonó Rusia en silencio y sin dar pistas sobre su continuidad
Las gotas eran gordas. Caían de a muchas desde el cielo gris de Bronnitsy. El domingo triste de la Selección tras la eliminación ante Francia se conjugó con el clima. Ni un poco de sol para recargar un poco de energía después del golpazo en Kazán. Ya había quedado atrás el duelo de un vestuario a pura lágrima, pero sin reproches.
Lionel Messi fue el más golpeado. Visiblemente shockeado, el capitán argentino no abrió mucho la boca. No lo hizo ante la prensa y casi nada entre sus compañeros. No había mucho para decir. Tampoco en la mañana dominguera cargada de angustia todavía. El dolor va a seguir por un tiempo largo en el corazón de Leo y de todos los demás.
Nadie se reprochó nada. Todos entendieron que se llegó hasta donde dio el alma y que fueron superados claramente por una selección francesa que de mitad de cancha hacia adelante en individualidades tenía mucho más que la Argentina de mitad de cancha hacia atrás. Quedó en evidencia.
Entre la lluvia, todo fue saludos y despedidas. Messi fue uno de los que ya partió para reencontrarse con su familia y comenzar el descanso. La mayoría de los que juegan en las ligas europeas también abandonaron la concentración de Bronnitsy. Ya no están en Rusia: Javier Mascherano, Marcos Rojo, Ever Banega, Gonzalo Higuaín, Gabriel Mercado, Eduardo Salvio, Nicolás Otamendi, Sergio Agüero, Wilfredo Caballero y Cristian Ansaldi.
Los demás se irán con el correr de las horas. El cuerpo técnico retornará en vuelo chárter entre la noche del lunes y las primeras horas del martes. En ese avión privado volarán también a Buenos Aires los jugadores del medio local: Cristian Pavón, Maximiliano Meza, Enzo Pérez y Franco Armani.
Mascherano y Lucas Biglia fueron los primeros en anunciar que ya dejaron de ser parte de la Selección. ¿Qué hará Messi? No dijo nada al respecto el rosarino, pero nadie cree que se bajará del barco albiceleste. De todos modos, una opción podría ser sí tomarse un descanso de la Selección por un tiempo. La verdad estará en la próxima convocatoria, que será recién en la doble fecha FIFA de octubre.
Lo concreto es que esta vez no tomará ninguna determinación en caliente el 10, como sí hizo en 2016 tras la tercera final perdida de manera consecutiva, ante Chile por la Copa América Centenario. Esta vez se tomará su tiempo para reflexionar y ver de qué manera se van acomodando las cosas en una Selección que deberá comenzar a reconstruirse desde abajo.
Fuente: Clarín