Lula, más cerca de la libertad
Desde Brasilia. El Superior Tribunal de Justicia aceptó en parte la apelación presentada por el ex presidente al reducir en cuatro años y tres meses la condena por la que está preso desde abril del año pasado en Curitiba, sur brasileño.
Tres de los cinco miembros de esa corte de la tercera instancia coincidieron en que corresponde aplicarle una pena de ocho años y diez meses, lo que permitiría que recupere la libertad parcial en setiembre próximo.
Esta fue la primera victoria del líder del Partido de los Trabajadores desde que fue condenado en 2007 por el entonces juez Sergio Moro, mentor de la megacausa Lava Jato.
Por lo mismo la sentencia del Superior Tribunal de Justicia, conocida poco antes de las 17,30 de este martes en Brasilia, es un revés para Moro apodado como el «superministro» de Justicia del gobierno de Jair Bolsonaro.
Los magistrados Felix Fischer, relator del caso, Jorge Mussi y Reinaldo Soares da Fonseca coincidieron en modificar la pena durante la sesión de la Quinta Sala del Superior Tribunal.
Si bien la sesión continuaba ya era imposible revertir la mayoría que corrigió las sentencias de Moro de la primera instancia y del Tribunal Regional Federal 4, de la segunda.
La defensa alegó, entre otros motivos, la nulidad completa de la condena a la que le atribuyen vicios de origen, como haberse apoyado en delaciones de arrepentidos en lugar de fundamentarse en pruebas fehacientes.
En su condena, ahora revisada, Moro consideró que el imputado era propietario de un departamento en el balneario de Guarujá mismo reconociendo que no pasó una noche en el inmueble del que nunca tuvo título de propiedad.
La falta de pruebas se agravó en 2018 cuando nuevos documentos ratificaron que el expresidente no era el dueño del departamento, el cual fue entregado como garantía por una empresa constructora.