Para el titular del Plan Belgrano el kirchnerismo “postergaba” a las provincias opositoras

El titular del Plan Belgrano marcó diferencias con la manera de gobernar que, a su criterio, tenía el kirchnerismo respecto de las provincias.}

El titular del Plan Belgrano, Carlos Vignolo, explicó que no está en una etapa de “relanzamiento” el Plan Belgrano, sino de continuidad de lo realizado desde 2015, “con una mirada más integral”, y una gestión independiente “del color político”, a diferencia del kirchnerismo que “postergaba” a las provincias opositoras. En una entrevista con la agencia Télam, Vignolo explicó que la función del Plan Belgrano, que abarca a Jujuy, Salta, Tucumán Santiago del Estero, Catamarca, La Rioja, Formosa, Chaco, Corrientes y Misiones, “no es ejecutar, sino monitorear las obras en el Norte del país” y recordó que las obras se ejecutan de manera descentralizada y sin la “gran caja” que fue un “invento del ministerio de Planificación de Julio De Vido” con el que a la Argentina le fue “muy mal”.

– Hay muchas obras en ejecución o listas. Sin embargo, se habla del “fracaso” del Plan Belgrano y de su actual “relanzamiento”. ¿Falla el plan o la comunicación?

– Es que a José Cano -el anterior titular del Plan Belgrano- le tocó explicarlo y se asoció todo a obras. Pero esto no es un relanzamiento, sino que hemos continuado el trabajo con una mirada más integral: nos metimos en la cuestión del desarrollo, el empleo, el capital social y la integración. Algunos reclaman que el Plan no tiene tanto presupuesto. Pero con la experiencia de la “gran caja” nos fue muy mal: eso fue un invento del ministerio de Planificación Federal de (Julio) De Vido. Sería totalmente irracional, porque los presupuestos los tienen que ejecutar los organismos que tienen los técnicos y las capacidades para el desarrollo y ejecución de las obras; sino habría que multiplicar los recursos. El Plan Belgrano es descentralizado y nuestra función no es ejecutar obras, ni la queremos: queremos monitorear, supervisar, priorizar y articular.

– A principios de mes, el presidente Macri sostuvo que el argentino es uno de “los sistemas financieros más chicos del mundo”, y que le “desespera” la falta de financiamiento externo. ¿Eso es un problema o puede serlo para el Plan Belgrano?

-No si pensamos en la propuesta que estamos llevando adelante en el territorio: trabajamos con la integración regional entre las provincias del norte y a la vez, con los países vecinos. Siempre se pensó la integración como conectividad física, en términos de infraestructura, que es lo más difícil porque hay que lograr financiamiento. Pero sí se pueden trabajar en otros aspectos blandos que son previos, y por eso armamos una mesa de trabajo interministerial para diseñar visiones estratégicas para la integración. Estamos en una etapa inicial y necesitamos la validación de una visión común, que la pretendemos tener con los gobernadores: queremos que sea la región la que se apropie de esa visión, y no que sea una mirada central hacia las provincias.

– ¿Cómo están las relaciones con los gobernadores de las provincias que abarca el Plan Belgrano?

-Muy bien. Estamos contentos porque hemos logrado la presencia de los 10 gobernadores en los eventos (N. de R: los que se realizaron en febrero y abril en el NOA y el NEA). Siempre hay mucho que hacer pero estamos muy conformes con el avance que se tiene.

-¿Y las obras de infraestructura cómo se financian?

-Los fondos son del gobierno aplicados desde el propio Tesoro Nacional, o desde la toma de créditos de organismos multilaterales. Y nos interesa el financiamiento externo o privado porque estamos trabajando con el esquema de PPP (Participación Público-Privada), un instrumento que nos va a permitir dar un salto de calidad en términos de ejecución presupuestaria.

– Si, como dijo el Presidente, la confianza es esencial para atraer inversiones a un país, ¿usted opina que si no se cumple la meta inflacionaria puede complicar a futuro los planes del Plan Belgrano?.

– La lucha contra la inflación es central en nuestro gobierno y hasta ahora los resultados han sido positivos, porque vamos con tendencia hacia la baja. En los primeros cuatro meses del año se ha producido un aumento por encima de los valores que pretendemos. pero luego van a aparecer números que nos permitirán estar más cerca de la pauta prevista. Siempre con gradualismo: podemos discutir la velocidad pero no el rumbo de la política económica porque estamos convencidos que los resultados van a ir apareciendo y los números están marcando eso.

Fuente: La Gaceta