TUCUMÁN DERECHIZADO #LeyMicaela
Cada 26 horas, una Mujer es Asesinada. Un Femicidio, por día.
Según estadísticas, los llamados por violencia de género en los hogares, aumentaron un 60% durante la cuarentena impuesta por el Covid-19.
Están solas; asustadas; conviviendo con el tipo que las viola y que las amenaza con matar a sus críos y también a ellas. Ante tanto dolor, la muerte sería una bendición (piensan ellas, sobre sus propias muertes, como una salida al calvario), pero: qué será de sus Cachorros? Quién los cuidará y alimentará? Quién ofrecerá su cuerpo y dignidad para ser violada, con tal de que no toquen a sus crías?
Tucumán es la única Provincia del País que, al 12 de Mayo de 2020, no adhirió a la #LeyMicaela, aún cuando el Oficialismo Gobernante tiene números de sobra en la Legislatura para hacerlo, lo que demuestra que su NO ADHESIÓN, es una decisión Política, tomada desde un terruño donde el Poder Temporal de la Iglesia en la Tierra, abre sus grandes alas, cual Lucifer cubriéndolo todo con su sombra retrógrada; inquisitorial y patriarcal.
En Tucumán no hay Partidos y Partidarios de Derecha, sino una peligrosa onda expansiva reaccionaria y conservadora, absorbida por casi todo el arco Político con representación Institucional y por casi toda su Comunidad.
Tucumán se ha Derechizado y, lo que es más grave aún, se hizo Fundamentalista, llegando a extremos inaceptables en pleno Siglo XXI, como obligar a ser Madre a una Niña de 11 años, embarazada por una violación, por el solo hecho de pesar más de 50 kilos.
Tucumán convive con un Bussismo que banaliza el Holocausto y que acusa al resto de los Estados Provinciales que adhirieron a la #LeyMicaela (reitero: todos, menos Tucumán), de haber adherido a una Ley que promueve el adoctrinamiento Ideológico (según palabras de la Legisladora Bussista Nadima Pecci).
Tucumán permite que un Legislador de la UCR, reivindique al Operativo Independencia o que otro – de Fuerza Republicana – jure por la memoria de un genocida denigrado por el Ejército Argentino.
Tucumán puede mostrarle al Mundo actual, una medieval muestra de adoctrinamiento fundamentalista religioso, en el que un Obispo, junto al hijo de un genocida y a la administradora de una Franquicia Lourdista, se declaran «salvadores de todas las vidas», ante el eufórico aplauso de Radicales; Peronistas; Alfaristas; Macristas; Opusdeiístas y todos los ístas imaginables, de la Derecha fascista.
Llaman Mujeres a los Poderes del Estado en Tucumán y, prácticamente, nadie sabe cómo atender ese llamado; cómo preguntar; cómo contener; cómo guiar; cómo proteger, porque – contrario a lo que opina la lacra bussista y la Política Evangelizadora – los tres Poderes fueron Adoctrinados para repreguntar: qué ropa llevabas puesta? Por dónde y a qué hora andabas sola? Qué hiciste para hacerlo enojar?
Mueren Mujeres y Niñas en Tucumán, del mismo modo que mueren Derechos y Libertades, en lo que alguna vez fue reconocido como el Jardín de la República, Sepulcro de la Tiranía.
Javier Ernesto Guardia Bosñak