¿Cómo hay que limpiarse la cara? De la técnica coreana a las máscaras negras

La limpieza facial es la reina indiscutida cuando se trata de cuidar la piel. Y cada vez más. El creciente interés por la limpieza viene de la cosmética coreana, más conocida como K-beauty, ya que en ese país asiático se impone la doble limpieza facial. Primero se utiliza un aceite limpiador para retirar maquillaje, protector solar y restos de polución; luego es el turno de la espuma, el jabón o cualquier textura que requiera enjuague con agua, así se remueven las células muertas. Pero eso no es todo, la limpieza concluye con un tercer producto, el tónico que, si bien no tiene la función de limpiar, ayuda a retirar cualquier resto de suciedad que haya quedado.

En el ranking de términos de belleza más buscados online figura aceites de limpieza o, para hacerlo más específico, cleasing oil method (método de limpieza con aceite). Se trata de limpiadores elaborados en base a aceites vegetales de origen natural, por lo tanto, también tienen el plus de ser muy requeridos por quienes prefieren los productos naturales.

Y si bien a la hora de comprar productos cosméticos, las personas de cutis mixto y graso llevan tatuadas la indicación oil free, vale aclarar que hay aceites que se adaptan a todo tipo de piel, incluso las oleosas.

La clave está en elegir los más livianos, como el de coco, y, por supuesto, en leer las etiquetas, ya que, en general, el packaging señala para qué tipo de piel está indicado el producto.

Limpiar con aceite puede ser util hasta para las que tienen pieles tirando a grasa Crédito: Shutterstock

¿Pero el doble trabajo vale la pena? Según la médica dermatóloga Adriana Raimondi, sí. «La piel luce más limpia y está más apta para los tratamientos posteriores, pero es cierto que puede resultar una rutina ardua que se abandone al poco tiempo».

Rey mineral

Siguiendo con el análisis de las tendencias online, otra de las palabras vinculadas a la limpieza de cutis que demuestran un gran interés según las búsquedas que se realizan en la Web, es el de arcilla. Su fama se debe a que limpian en profundidad, eliminan puntos negros y al mismo tiempo nutren.

Ante el boom, más de un desprevenido pensará que se trata de una novedad, pero lo cierto es que la arcilla es milenaria. Está formada por cristales minerales de tamaño microscópico que provienen del suelo, las rocas y otros elementos de la naturaleza.

Las más populares son la negra y la verde, pero en el catálogo de colores también figuran las rosas, blancas y rojas. La tonalidad varía de acuerdo con los minerales y oligoelementos que se encuentran en la zona de procedencia. La de Bentonita se destaca por sus propiedades antiacnéicas, ya que desintoxica la piel y, al mismo tiempo, es de acción antibacteriana. Otra que se volvió viral es la de caolín -también conocida como arcilla blanca-, de acción más suave, es ideal para quienes recién incursionan en el mundo de las arcillas o para personas de piel sensible.

En ese sentido, el dermatólogo Andrés Cordero advierte: «Si bien todas son naturales, solo deben usarse una vez por semana, incluso cada diez días, para evitar irritaciones».

Para Raimondi, la clave está en saber elegir. «Son seguras y contribuyen a la higiene, pero hay que utilizar las que contengan la fórmula adecuada para cada tipo de piel porque algunas son más astringentes y otras más hidratantes».

El nuevo negro

Las máscaras negras pueden ser agresivas pero si se usan bien, muy efectivas para absorber impurezas y oleosidad Crédito: Shutterstock

Parece contradictorio, pero en el mundo de la cosmética, cuando se habla de limpieza profunda se piensa en negro. Es que de este color son las mascarillas de carbón activado, las vedetes de la higiene facial profunda, así las black mask lideran las búsquedas en Francia.

Se destacan por absorber impurezas y oleosidad, y regular la producción de sebo. La mayoría funciona con la técnica peel off, es decir que se retiran por arrancamiento, lo que las vuelve un tanto agresivas, ya que ese gesto puede dañar las capas superficiales de la piel.

El agua, aliada indispensable de cualquier limpieza, también llega con cambios gracias a la K-beauty. Es que, según aseguran las coreanas, es mejor utilizar la versión gasificada. La teoría es que la presión del gas limpia con mayor profundidad, sin embargo, todavía no hay estudios científicos que lo hayan comprobado.

Hay dos técnicas para implementar esta limpieza: la primera es mezclar un bol con una parte de agua gasificada y otra de agua sin gas y luego sumergir el rostro en la mezcla durante diez segundos. Otra más fácil, es embeber un algodón en agua gasificada y aplicarla como si fuera un tónico.

Con términos como carbonated cleansing (limpieza carbonatada) y carbonated face wash (lavado facial carbonatado) liderando las búsquedas, la industria cosmética ya puso el ojo en el asunto. Un ejemplo es Biore, que en el exterior lanzó una espuma limpiadora y un exfoliante en polvo con bicarbonato de sodio, un ingrediente clave del agua gasificada.

Como pompas de jabón

En la misma línea, también se inscriben las mascarillas de burbujas, que se volvieron virales gracias al hashtag #bubblemask. Limpian en profundidad y hacen del agua carbonatada su ingrediente estrella.

En general, vienen en gel o crema y al cabo de unos segundos en contacto con la piel, empiezan a adquirir una textura espumosa.

Por último, los exfoliantes no se quedan atrás en las búsquedas, es que son otro aliado clave para limpiar los poros. Los más novedosos en lugar de utilizar gránulos se valen de activos como ácidos exfoliantes. «Al ser menos abrasivos son más suaves en su aplicación, pero igual deben usarse con la misma frecuencia que los tradicionales, ya que el efecto de remoción de células muertas es el mismo», concluye Cordero.

A cara limpia

  • Espuma antipolución. Biosource Total Renew Oil, (Biotherm, $950). Combina la eficacia desmaquillante de un aceite que al contacto con el agua se transforma en una espuma purificante.
  • Agua micelar. Bi Facil Visage (Lancôme, $1100).Bifásica desmaquillante y limpiadora para rostro y labios; elimina el maquillaje y es de larga duración.
  • Exfoliante. Gommage De Beauté (Guerlain, $1190). Sin granulado. Combina tres ácidos exfoliantes de origen natural que se complementan para eliminar suavemente todas las células muertas.
  • Máscara. Clearskin Mascarilla facial negra con minerales (Avon, $175). Con minerales y extracto de hamamelis y eucalipto, absorbe el exceso de grasa y limpia la piel.
  • Purificante. Máscara de Arcilla (Vichy, 75ml $756; Sachet 12 ml $130). Combina dos arcillas purificantes blancas con agua termal. Refina los poros, purifica y suaviza la piel.

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