Ganó San Lorenzo y extendió su Paternidad sobre Boca.
El club de Boedo ganó 2-1, para su primer triunfo como local el año, y agudizó la crisis del Xeneize.
San Lorenzo venció a Boca por 2 a 1 como local y se quedó con el clásico, en el marco de la séptima fecha de la Liga Profesional de Fútbol (LPF). Los goles del «Ciclón» los hicieron Agustín Giay (37m. PT) y Adam Bareiro (10m. ST), que además falló un penal, y en la visita anotó Marcos Rojo (27m. PT).
San Lorenzo, que no ganaba como local desde el 13 de diciembre del año pasado cuando doblegó a Newell’s Old Boys de Rosario (3-2), llegó a los 10 puntos en el campeonato y sueña con la Copa Sudamericana del 2023. Boca, en cambio, continúa la mala racha -tres caídas en fila- y se queda en nueve unidades, lejos de la punta.
El partido se resumió en una simple y clara cuestion de actitud. San Lorenzo puso la energía, las ganas y la intensidad. Jugó como lo demandaba un clásico. Y ganó 2 a 1. Con más empuje que fútbol. Boca, en cambio, no puso nada. Por el Nuevo Gasómetro pasearon su sombra y sus conflictos. Desmotivado, apático, confundido y nervioso perdió como si la mente y el espíritu todavía estuvieran atrapados en los episodios de su semana negra. San Lorenzo fue lo que puede ser y celebró su primer triunfo de local en lo que va del año luego de siete empates y tres derrotas. Y su primera victoria luego de catorce clásicos antes equipos grandes. Boca sufrió su tercera derrota al hilo y la cuarta en lo que va del campeonato. Un campeonato que si pudiera, quisiera terminar ya mismo.
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