Salteño desnutrido fue a pedirle ayuda a Méndez y él no quiso verlo: «Está al borde de la muerte»
El joven se acercó a la intendencia de Salvador Mazza a pedir trabajo, como nadie quiso atenderlo se terminó desmayando en medio del pasillo.
Una historia casi de manual, que se repite constantemente, volvió a suceder en Salvador Mazza. El viernes pasado, un joven en un estado avanzado de desnutrición, se acercó a las oficinas de Rubén Méndez a pedir trabajo. Tras varias horas de estar esperando, su cuerpo no aguantó y se terminó desmayando en medio del pasillo de la institución.
El muchacho se llama Miguel Morales, tiene 33 años, y desde hace mucho tiempo vive en situación de calle. Harto de vivir sumergido en el hambre de la pobreza, decidió acercarse a pedir ayuda a la intendencia, como nadie lo quiso atender, su cuerpo se terminó desplomando en el piso.
Según testimonios de los propios vecinos que lo conocen de años, el muchacho pudo despertarse a los minutos que fue auxiliado por el personal medico que se acercó al lugar. Pero, debido a su condición, el joven rechazó seguir siendo atendido y se retiró para volver a su hogar, la calle.
Un vecino pudo fotografiarlo este fin de semana en un mercado de Yacuiba, pidiendo limosna a las personas y algo para comer. Pero su situación física era peor, el muchacho se lo veía deteriorado aun más. Es más, en un momento se desmayó y tuvo que ser atendido por médicos del hospital público de Rubén Zelaya.
¿Será que el intendente podrá escucharlo y atender su pedido, antes de que sea muy tarde?
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